Todos los seres humanos tenemos necesidades básicas que debemos satisfacer antes de que podamos comenzar a hacer nuestras vidas más ricas, agradables o más significativas. Si deseamos esforzarnos, debemos encajar nuestra economía humana en la economía de la naturaleza que es enormemente más compleja y poderosa, y podemos comenzar con la forma como cultivamos nuestros alimentos. Si estamos dispuestos a aprender de la naturaleza y a vivir dentro de sus límites, entonces descubriremos que efectivamente podemos satisfacer nuestras necesidades.